Este hotel climatizado ofrece una impresionante sensación de paz y tranquilidad. El edificio está rodeado por una inmensa zona verde con árboles, así como una terraza y un precioso parque, donde usted podrá leer o relajarse. Cuenta con un total de 40 habitaciones, repartidas en 3 plantas. En el hall de entrada hay una recepción abierta las 24 horas del día, servicio de cambio de divisa, caja fuerte y un ascensor. También dispone de una sala de televisión, cafetería, bar, restaurante con tronas para los niños, comedor, conexión inalámbrica a Internet, servicio de alquiler de bicicletas, parque infantil, servicios de habitaciones y de lavandería y aparcamiento. Este paraje sin contaminar le ofrece una experiencia única de deporte y relajación en un dulce abrazo de la naturaleza. A unos pasos del edificio podrá encontrar un lago, un río y el centro de la ciudad con un sinfín de tiendas y comercios. A lo largo del valle Montone, encontrará una gran cantidad de rutas para hacer senderismo, montar en mountain-bike o montar a caballo. Una de las atracciones más interesantes de la región de Romania es la gastronomía de gran tradición, que podrá encontrar durante todo el año en los restaurantes típicos de la zona. Además de la pasta hecha en casa, la Piadina o los Crescioni, podrá degustar los tradicionales vinos de Sangiovese, Trebbiano, Pagadebit o Cagnina. Las aguas de las termas de Castrocaro con su peculiar mezcla de sal, bromo, yodo y sulfatos son ideales en muchos sentido para tratamientos de belleza y de salud. Las distintas terapias que se ofertan en la zona le ayudarán si tiene problemas de respiración, de circulación, digestivos, dermatológicos, ginecológicos u oseos. La mezcla de las aguas con sus lodos y limo hace un rico lodo apropiado para la curación natural, que convierte a Castrocaro en un buen centro balneario.